Esta carta ha sido firmada por más de cincuenta partidos políticos nacionales, que se comprometen a defender los derechos fundamentales del hombre y los principios democráticos, y a rechazar toda forma de violencia racista, la incitacin al odio racial y la persecución.

Asimismo, abogan por tratar de manera responsable y honesta las cuestiones delicadas concernientes a minorías étnicas, nacionales y religiosas, y abstenerse de cualquier forma de alianza o cooperación política con un partido que tenga prejuicios raciales o étnicos e incite al odio racial.

Según la carta de Van Thijn, el clima de tolerancia en Europa depende de las declaraciones de las formaciones políticas democráticas, aunque muchos partidos tiendan a negar el roblema y afirmen que el racismo no afecta a sus propios países, sino a otros.