Estas tecnologías son importantes para asegurar el crecimiento, la competitividad y el empleo, además de ayudar a proteger el medio ambiente, según el texto del informe parlamentario.

La comisin parlamentaria de Relaciones Económicas Exteriores ha destacado el rápido aumento de la aplicación de estas energías: en 1995 facturaron en todo el mundo cerca de 29 millones de ecus, es decir, más de 4.840 millones de pesetas. Se considera que dichas energías favorecen el desarrollo social y económico en países del Tercer Mundo.

El texto cree que la financiación actual de programas energéticos en la UE no tiene demasiado en cuenta la promoción de las energías renovables. Por ello, solicita que éstastengan un presupuesto específico en el marco de los proyectos energéticos.