Según la Comisión de Asuntos Sociales, el informe es un punto de partida fundamental en la política de igualdad de oportunidades, por lo que recomienda que sea presentado al Consejo y pide al mismo que lo aprube sin modificaciones, ya que cualquier enmienda significaría el inicio de un procedimiento legislativo normal.

En el acuerdo se establece el derecho individual de mujeres y hombres a disfrutar de este permiso de tres meses con motivo del nacimiento o adopción de un niño. Este derecho no es transferible y podrá ejercerse hasta que el hijo haya cumplido los 8 años de edad.

La Comisión Europea ya había presentado una propuesta directiva sobre la licencia parental en 1983, pero no fue adoptada por e Consejo al no reunir la unanimidad necesaria que establece el artículo 100. En 1985 y 1994 el Consejo volvió a examinar el tema en varias ocasiones, siempre sin resultado. La propuesta de transacción presentada en 1993 fracasó a causa del veto británico.