La comisión parlamentaria de Medio Ambiente apoya la propuesta, aunque presenará varias enmiendas, que se oponen a algunas excepciones previstas por el Ejecutivo comunitario, al incluir en la norma las emisiones del tráfico marítimo internacional y de las aeronaves, salvo durante el ciclo de aterrizaje y despegue.

En el informe también se pide que la directiva se revise antes del 2004, teniendo en cuenta la evolución de la calidad del aire y de las tecnologías, así como las directrices de la Organización Mundial de la Salud.

Otra enmienda considera excesivos los 7.500 milones de euros (1,2 billones de pesetas) previstos para aplicar la directiva, cantidad que puede reducirse con el uso de energías más limpias en la industria.