Según los parlamentarios europeos, los estados miembros de la UE deben lograr la autosuficiencia en sangre y productos derivados, con el objeto de evitar las importaciones de terceros paíss y el aprovechamiento comercial de la sangre.

Para conseguir la autosuficiencia de sangre, los países de la Unión Europea deberán realizar campañas de donación voluntaria, gratuita y anónima.

La Eurocámara se mostró también partidaria de que la Unión Europea cuente con una normativa común para la cadena de transfusión sanguínea y que se armonicen los procedimientos de gestión de las reservas, de administración de productos sanguíneos a los enfermos y de aplicación de un sistema de seguimiento detransfundidos.

La resolución aprobada incluye también la solicitud de que se fomente la cooperación judicial y policial entre los estados miembros para erradicar el tráfico ilícito de plasma y de sus derivados.

Por otra parte, los países miembros deberán garantizar la indemnización adecuada a las víctimas de transfusiones contaminadas y a sus familias y realizar las imprescindibles campañas de información.