EL PARLAMENTO CATALAN RECHAZA LA REPROBACION DEL CONSEJERO DE TRABAJO, ACUSADO DE FAVORECER A UN SINDICATO VINCULADO A UNIO
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El pleno del Parlamento de Cataluña rechazó hoy, con los votos en contra de CiU y la abstención del PSC y el PP, una moción de reprobación presentada por el grupo de Iniciativa per Catalunya (IC) contra el consejero de Trabajo, Ignasi Farreres, acusado de favorecer con dinero público intereses de su prtido, Unió Democràtica de Catalunya (UDC). Sin embargo, la Cámara acordó por unanimidad instar al Gobierno catalán a "redefinir" el programa de turismo social.
El portavoz de IC, Roc Fuentes, pidió la reprobación de la política de turismo social de la Consejería de Trabajo y la dimisión de su titular, por considerar que entre 1991 y 1992 favoreció a una organización de trabajadores de UDC al concederle subvenciones por valor de 43,5 millones de pesetas, equivalentes al 70 por ciento del total previst durante ese periodo para fomentar el turismo social.
La Unió de Treballadors Demòcrates Cristians, por su parte, destinó el dinero a la construcción de un hostal en la comarca del Pallars Jussà (Lérida), de la que es natural Ignasi Farreres.
La propuesta de IC sólo contó con el voto a favor de los diputados de Esquerra Republicana, a pesar de que este grupo no quiso pedir la dimisión del consejero por creer que antes habría que pedir otras, según manifestó el diputado Josep Bargalló.
Para e representante de IC, Farreres hizo la convocatoria de subvenciones del programa piloto de turismo social para los años 91 y 92 "a medida" del sindicato de su partido. Según Fuentes, esta organización tuvo "información privilegiada".
El portavoz adjunto de CiU, el democristiano Domènec Sesmilo, negó las acusaciones de IC y afirmó que hubo otras dos organizaciones que pudieron acogerse a este programa, la Federación de Cooperativas de Trabajadores Asociados de Cataluña y la Unió Sindical Obrera de Catauña (USOC). No obstante, reconoció que el programa de turismo social debía revisarse porque los resultados no han sido "suficientemente satisfactorios".
El diputado de los socialistas catalanes Josep Maria Rañé manifestó que las subvenciones otorgadas al sindicato de Unió fueron legales, pero "no convenientes políticamente".
(SERVIMEDIA)
19 Mayo 1994
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