Un total de 476 miembros de parlamentos no pueden desarrollar sus labores, se sienten discriminados o simplemente son objeto de burlas. Esta es la situación observada en 36 países, según recoge el informe del Comité de Derechos Humanos de los Parlamentarios. De estos 476 casos, 404 son representantes políticos que ocupan puestos públicos.

Entre los casos aludidos durante el cierre de la 101 Conferenca está el del malayo Anwar Ibrahim, el que fuera vicepresidente del gobierno de su país, sentenciado a 6 años de prisión de forma arbitraria.

El informe también examina el caso del guineano Alpha Condé, arrestado en extrañas circunstancias y bajo cargos inexplicables. Junto a Condé, también fueron arrestados cuatro miembros más de su partido.