El portavoz de Esquera Republicana de Catalunya, Josep Lluís Carod Rovira, pidió a todos los diputados de la comisión de cultura del Parlament que se libraran de todas las monedas franquistas que llevaran encima y que las depositaran de forma simbólica en la Mesa de dicha comisión.

Carod Rovira defendió la propuesta explicando que la continuidad de las monedas franquistas era un escarnio a la democracia y una ofensa para los que lucharon contra el régimen de Franco para recuperar las libertades democráticas.

El dipuado de ERC consideró el acto de deshacerse de las monedas franquistas no sólo "un gesto institucional", sino también "un gesto simbólico de repulsa a todo lo que triunfó a partir de 1939".

La propuesta de Carod fue seguida por varios de los diputados presentes en la Comisión de Cultura, entre ellos Jaume Gené y Roser Capell, de Convergencia i Unió (CiU); Jaume Sobrequés, del PSC; e Ignasi Riera, de Iniciativa per Catalunya (IC).

El mismo diputado de Esquerra dio varias de las monedas franquistas ue llevaba en su cartera y las ofreció a los parlamentarios Simó Pujol, del PP, y a Josep Maria Reguant, del Grupo Mixto, para que se sumaran a la iniciativa, aunque no lo consiguió.