La máxima responsable de CERES, que agrupa a más del 15 por ciento de las parejas con problemas de infertilidad de España, declaró a Servimedia que la reforma de ley "es una barbaridad y significa condenar al total de la población de infertilidad a no conseguir embarazos".

Para conseguir un embarazo, explicó María José Gnzález, se necesitan, al menos, 10 óvulos para fecundar, porque hay muchos que mueren en el laboratorio, otros en el intento y otros no son viables. Agregó que con tres embriones sólo, como prevé la nueva ley, los médicos no tienen margen para trabajar y la mujer pocas posibilidades de quedarse embarazada en un ciclo.

La presidenta de CERES insistió en que la reforma no debería poner tope a la fecundación de óvulos, sino que el límite debería estar en la implantación de embriones en el útero materno, s decir, limitar el número de embriones fecundados que se le van a poner a la mujer, para evitar embarazos múltiples.

A juicio de González, si con la ley actual se necesitan 4 fecundaciones "in vitro" de media para quedarse embarazada, con la nueva ley se necesitarán entre 8 y 10 intentos de media, con el consiguiente riesgo para la salud de la mujer y la multiplicación del gasto económico que ello conlleva.

"Nos están clavando la aguja y retorciéndola", apostilló la presidenta de CERES, quien exlicó que el coste de salud de las mujeres que se someten a fecundaciones "in vitro" es muy alto y esta ley "duplicará su sufrimiento".

María José González condenó esta modificación legal y dijo que de aprobarse sería "un retraso inmenso en las técnicas de reproducción asistida". "Esperamos que mañana, si se reúne la Comisión de Reproducción Humana Asistida, se replantee este proyecto y dé marcha atrás en lo que a número de embriones permitidos se refiere, antes de la tramitación en las Cortes", insistó.

No obstante, la representante de los pacientes con problemas de infertilidad explicó que con el resto de la normativa están totalmente de acuerdo, ya que la experimentación con células madre embrionarias es un avance científico espectacular que, seguramente, contribuirá a curar muchas enfermedades que hoy en día no tienen solución.

En España se realizan la mitad de técnicas de fertilidad que en el resto de Europa y eso es, a juicio de la representante de CERES, a causa del elevado coste de ests técnicas y de la falta de ayudas por parte del Estado.

Del total de fertilizaciones por técnicas de reproducción asistida que se realizan en España, sólo un 20 por ciento se efectúan en hospitales públicos y con financiación de la Seguridad Social. Cada ciclo en un centro privado autorizado cuesta unos 3.500 euros, según los datos de la citada asociación.