Según Molins, con el empate y la posterior aprobación de la creación de una subcomisión de estudio por sólo dos votos de diferencia, "se ha producido lo que hubiesemos querido evitar y es que la reglamentación de las parejas de hecho se utilice por los patidos como un arma política para lanzárnosla a la cabeza los unos a los otros".

Molins insistió en que la resolución de los problemas reales qu plantea la convivencia de las parejas de hecho, independientemente de su sexo, es una tema que "todos tenemos voluntad política de resolver".

CiU cree que esta norma debe ser hecha con el mayor consenso posible, por lo que apoya la creación de una comisión que estudie este asunto con la intención de promover prospuestas de cambios legislativos que deberían estar acordados antes del próximo 30 de junio.