Según la Coordinadora Gay-Lesbiana, "las declaracions de los obispos son una injerencia de la jerarquía de la Iglesia en cuestiones de legislación civil y un atentado a los derechos humanos".

"La Iglesia y su jerarquía", señalaron Petit y Sánchez, "deben recordar que el Parlamento Europeo, en febrero de 1994, recomendó a los estados miembros la plena equiparación de las parejas homosexuales a todos los derechos del matrimonio. Se trata de una cuestión de legislación civil en donde es inaceptable cualquier injerencia de la jerarquía eclesiástica".

La petición par parte de nuestro colectivo de la ley de parejas de hecho", añadieron, "no es ir en contra de ningún tipo de familia, sino que se trata de reconocer las distintas formas de convivencia familiar que existen en nuestra sociedad".

Finalmente, los dirigentes de la Coordinadora Gay-Lesbiana afirmaron que "la jerarquía católica está actuando al margen de los Evangelios, donde nunca aparece, ni está escrita, condena alguna a la pareja homosexual. Lo fundamental, en todo caso, es reconocer las elaciones de afecto y solidaridad que existen en las diversas formas de relación personal".