Tras realizar un análisis por edades en todo el Estado, el Centro de Estudios Demográficos catalán considera que las parejas de hecho "inciden más entre los jóvenes" y que esto se debe a que los jóvenes "prueban primero, y luego la gran mayoría se casan".

Según las estadísticas, las parejas de hecho no se conolidan desde el punto de vista familiar con una descendencia. Así, los nacimientos extramatrimoniales en España representan entre el 8 y el 10 por ciento del total, una de las cifras más bajas de la Unión Europea (los países nórdicos alcanzan el 50 por ciento).

El estudio destaca en sus conclusiones que la convivencia no marital está "poco extendida" y "es eminentemente una elección de los jóvenes", por lo que estima que la unión de hecho es, en la mayoría de los casos (exceptuando cuestiones de conveiencia como perder una pensión o procesos de divorcio), una etapa en el ciclo familiar previa al matrimonio, es decir, un matrimonio a prueba.