Si bien en la ceremonia de inauguración el Estadio Olímpico presentó un lleno completo y era difícil encontrar una de las 65.000 entradas puestas a la venta, cuando comenzaron las competiciones el panorama cambió y las instalaciones presentaban las gradas semivacías.

En el incomparable marco del Estadio Olímpico en los tres primeros días de competición de atletismo se registró una buena entrada, e una media de más de 20.000 personas, según informaron a Servimedia fuentes del Comité Organizador Paralímpico. Sin embargo, como el aforo total es de 80.000 personas la impresión que se ofrece a la vista es de poco éxito.

Tampoco el baloncesto en silla de ruedas, uno de los deportes más espectaculares de los Paralímpicos, ha conseguido atraer al gran público, exceptuando los partidos en los que juega la selección estadounidense. En los partidos jugados por España en el Omni Stadium, sede habital de os Atlanta Hawks de la NBA, apenas había 1.000 espectadores perdidos entre la inmensidad de las gradas.

La excepción sin duda es la natación, que sorprendentemente está atrayendo a los espectadores norteamericano y también visitantes de otros paíeses.

En las primeras jornadas el público ha llenado más de las tres cuartas partes del aforo del Georgia Tech Aquatic Center, con capacidad para 12.000 personas, y además ha reinado un gran ambiente con los espectadores animando y jaleando a los participntes, especialmente los estadounidenses.

Donde la situación se hace más dramática es en deportes mucho más minoritarios y que además tienen su sede lejos del centro de Atlanta. En deportes como tenis de mesa, esgrima, goalball, ciclismo o tenis en silla de ruedas los asistentes son apenas los propios compañeros de los competidores y algún que otro familiar que se ha desplazado hasta Atlanta para seguir las competiciones.

El Comité Organizador de los Juegos Paralímpicos de Atlanta puso a la ventacerca de 1,3 millones de entradas a precios que oscilan entre los 10 y los 25 dólares. Para las ceremonias de inaguruación y clausura, sí que ha habido gran demanda de entradas y los precios llegan a alcanzar los 400 dólares.

Para la clausura ya están vendidas cerca de 45.000 entradas, según las mismas fuentes, por lo que se espera que se pueda volver a llenar el Estadio Olímpico. En Barcelona 92 también hubo venta de entradas para las ceremonias, pero la entrada a las competiciones eran libres (más d 2,5 millones de espectadores pasaron por las instalacones paralímpicas en aquella ocasión).