PARALIMPICOS. LAS INFANTAS ELENA Y CRISTINA VISITAN DOS O TRES COMPETICIONES DIARIAS PARA APOYAR A LOS PARALIMPICOS ESPAÑOLES

ATLANTA
SERVIMEDIA

Las infantas Elena y Cristina, así como don Jaime de Marichalar, están llevando a cabo una intensa agenda en su visita a los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996, ya que asisten diariamente a dos o tres copeticiones distintas para mostrar su apoyo a los deportistas discapacitados que representan a España en estos Juegos.

La estancia de los miembros de la Casa Real en Atlanta está siendo muy placentera, según se puede observar en contacto directo con ellos. De hecho, en un principio los Duques de Lugo tenían pensado permanecer sólo los primeros días de las competiciones, pero posteriormente decidieron en dos ocasiones prolongar su permanencia en los Estados Unidos para continuar apoyando a los atletas mnusválidos españoles.

Los primeros días las infantas acudían a todas las competiciones en las que había protagonistas españoles acompañados de distintas autoridades, como el director general de Deportes, Santiago Fisas; el vicepresidente de honor del Comité Paralímpico Español, Rafael de Lorenzo; o incluso el presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch y el del Comité Olímpico Español, Carlos Ferrer Salat.

Sin embargo, con el trascurso de los días, todas estas autoridadeshan ido abandonando la capital de Georgia y únicamente han quedado los miembros de la Familia Real, que se mueven con soltura entre instalación e instalación.

Bien es cierto que la presencia de las infantas y el duque de Lugo no despierta en Estados Unidos la misma expectación que en España y por ello se mueven con bastante libertad, apenas sin escolta y entrando en contacto directo muchas veces con los deportistas y miembros de la delegación española en estos Paralímpicos.

La infanta Elena fue ivitada a protagonizar la entrega de medallas en la piscina del Georgia Tech Aquatic Center, entre ellas, la del nadador extremeño Enrique Tornero, que venció en la prueba de 400 metros libres, mientras que Cristina muestra especial interés por la competición de vela para discapacitados físicos que se lleva a cabo en el cercano lago Lanier.

En todas las competiciones a las que asisten se puede observar una total identificación de los miembros de la Familia Real con los deportistas españoles, con constates gritos de ánimo, como si de unos aficionados más se tratara. También soportan con paciencia la multitud de solicitudes de fotos que les piden hacerse los miembros de la delegación española.

(SERVIMEDIA)
21 Ago 1996
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