Según González, "va a ser difícil para los próximos organizadores de los Juegos no hacer, por lo menos, el mismo esfuerzo que se ha hecho en estos Paralímpicos", aunque añadió que "desde el punto de vista de la capacidad de integración y de respuesta dentro de la sociedad, y de la demostración de su capacidad de competir, me parece algo irreversible y muy importnte".

El jefe del Ejecutivo visitó hoy la Villa Paralímpica junto a su esposa, Carmen Romero. Tras comer en estas mismas instalaciones, presenció algunas de las competiciones en el Palau Sant Jordi, la piscina Picornell y el estadio de Montjuic.

Durante su visita, González dijo que había mantenido "conversaciones muy interesantes" con algunos de los atletas residentes en la Villa. En su opinión, "aquí se va a producir un fenómeno interesante para nosotros, pero también interesante a nivel internaional, ya que por primera vez, desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo, debe producir un efecto de integración mucho mayor".

Sobre su ausencia en la ceremonia de inauguración de los Paralímpicos, dijo que "no había ninguna previsión desde este punto de vista". "Yo tenía ganas de venir el miércoles, pero hubo problemas de lluvias y desplazaron el viaje para hoy".

González explicó que otros motivos que han retrasado su viaje a Barcelona fueron "de agenda" y que mañana tiene que partir co destino a Alemania para asistir a la cumbre hispano-alemana.

El presidente del Ejecutivo y su esposa llegaron a la Villa Paralímpica poco antes de las 14 horas. Allí fueron recibidos por el alcalde de Barcelona y presidente del COOB, Pasqual Maragall; la esposa de éste, Diana Garrigosa; el consejero delegado del COOB, Josep Miquel Abad; el director de la división de Paralímpicos del COOB, Joan Coll, y el director de la Villa Olímpica, Armand Calvo, entre otras autoridades.

González recorrió las alles de la Villa y visitó algunas instalaciones, como el centro de información del Instituto Municipal de Minusválidos y el comedor, donde almorzó jamón del país y ensalada de zanahoria.

Tras la comida, el presidente del Gobierno firmó en el libro de honor de la Villa, en la plaza de las Ceremonias. El alcalde de Barcelona le obsequió con una medalla en recuerdo de los Juegos Paralímpicos y una imagen de la mascota "Petra".

Durante la visita habló con algunos de los deportistas que descansaban e la Villa y posó para una fotografía con Pasqual Maragall y un atleta de Brasil, a petición de éste último.