Se cumple, e incluso se supera, por tanto, el objetivo planteado por el Comité Paralímpico Español de alcanzar unos resultados similares a los de Atlanta 96 y Barcelona 92. En ambas ocasiones, España se había situado en quinto lugar, y ahora en Sydney se logra la tercera posición, con 39 medallas de oro, 30 de plata y 38 de bronce.

Las últimas tres medallas para el equipo español en Sydney se consiguieron en la jornada de clausura. El abanderado de equipo en la ceremonia de inauguración, el vizcaino Javier Conde, se hizo con el oro en la maratón para minusválidos físicos de los brazos, con un tiempo de 2,32 horas.

También Rosalía Lázaro, madrileña, se hizo con la medalla de oro en salto de longitud para deficientes visuales, con un salto de 5,22 metros, que le supuso el récord paralímpico.

La medalla número 107 fue la de plata del equipo femenino de goalball, que perdió en la final contra Canadá por 0 a 1. Tampoco tuvo suerte el equipo masulino, que no pudo vencer a los suecos en el partido por el tercer y cuarto puesto, que acabó perdiendo por 4 a 2.