Según explicó a Servimedia Cándido García, responsable nacional de tiro con arco para discapacitados físicos, el equipo compuesto por José Luis Amador, Manuel Candela y José Fernández, los tres en sillas de ruedas, acudieron puntualmente a la parada de autobuses que lleva a los deportstas desde la Villa Paralímpica hasta los lugares de competición.

El autobús partió hacia el Stone Mountain Park, a unos 40 kilómetros de Atlanta, donde se encuetra el Centro Olímpico de tiro con arco. Repentinamente, el conductor decidió dar la vuelta y regresar a la Villa porque no sabía el camino.

Una vez allí, los deportistas y sus entrenadores volvieron a tomar otro autobús que les llevó al campo de tiro con arco, pero cuando llegaron ya se les había dado por perdido el enfrentamiento ante Crea por no haberse presentado.

El técnico español presentó una protesta formal, con sus preceptivos 150 dólares de fianza, aduciendo que su incomparecencia se debió a un error de la organización. Sin embargo, los jueces no atendieron a esta reclamación y dieron definitivamente por perdido el enfrentamiento ante Corea, apeando a España de la competición. Además, los 150 dólares se quedaron para la organización al ser desestimada la protesta.