Begoña Reina no tuvo una buena salida, circunstancia que fue aprovechada por las nadadoras de las calles vecinas, la sueca Kristina Brokholc y la alemana Beat Lobenstein, que sólo hicieron peligrar el oro para la española en la primera mitad de la carrera.

La nadadora española hizo una vuelta impecable y forzó su braza estilizada para luchar contra el registro de 1:32.04, el récord mundial que consiguió en las series de la mañana. El resultado fue un tiempo de 1:30.08, nuevo récord mundial. Kristina Brokholc, segunda, hizo un tiempo de 1:30.08, mientras que la ganadora del bronce, Beate Lobenstein, marcó un tiempo de 1:34.14.

Reina, a sus casi 22 años empezó a despuntar en la alta competición en el campeonato de Europa de 1991, cuando consiguió un segundo y tercer puesto. Ese mismo año, en los campeonatos de España, donde consiguió tres primeros puestos, confirmó su posición privilegiada entre las grandes nadadoras.

Estudiante de Magisterio, Reina entrena 15 horas semanales en el club deportivo de disminuidos físicos de su ciudad natal, Zaragoza.