PARALIMPICO. LOS ATLETAS PARALIMPICOS TAMBIEN ECHAN DE MENOS LA ORGANIZACION DE BARCELONA

ATLANTA
SERVIMEDIA

Los fallos de organización que se produjeron durante los Juegos Olímpicos de Atlanta se están repitiendo en los Paralímpicos, según las impresiones recogidas entre los componentes de la delegación espñola y de otros quipos extranjeros, que no paran de poner a Barcelona como ejemplo de buena organización.

En los primeros días de los Juegos las filas que los participantes tienen que esperar para acceder a los comedores en desayunos, comidas y cenas llegan a ser de hasta una hora o hora y media. Una vez dentro del comedor, que no es otra cosa que una gran carpa con enormes aparatos de aire acondicionado, la oferta de menús tampoco es muy grande y se suele repetir de un día a otro.

En las viviendas de la villa ls atletas se alojan en habitaciones de reducidas dimensiones, en las que los atletas en silla de ruedas tienen verdaderos problemas para ordenar sus cosas. En otros casos, las habitaciones no tienen baño y las duchas son comunitarias para 15 ó 20 residentes.

Una de las cosas más chocantes es que los conductores de los autobuses que transportan a la familia paralímpica entre la villa y las instalaciones de las competiciones aún no se han aprendido los caminos que tienen que seguir, a pesar de que ya tuieron dos semanas de Juegos Olímpicos y otras dos antes de que empezaran los Paralímpicos para ensayar los recorridos.

Tampoco la gestión de resultados y listas de salida ha mejorado respecto a los Olímpicos. Las tablas de resultados llegan a los técnicos e informadores con grandes retrasos y las listas de salida llegan en algunos casos a apenas cinco minutos de comenzar la prueba.

Si el vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, calificó los Juegos Olímpicos como "los mejores de la historia"basándose en el éxito de público, los Juegos Paralímpicos no van a conseguir el "doble oro", ya que, de momento, la asistencia a las competiciones es muy modesta y no llega a cubrir las expectativas iniciales.

Los Juegos Paralímpicos de Atlanta son los primeros de la historia en los que el público tiene que pagar para ver una competición de minusválidos. Sin embargo, de momento, la respuesta del público está siendo fría y tras la multitudinaria ceremonia de inauguración, las instalaciones están práctiamente vacías. Sólamente los partidos de baloncesto en silla de ruedas en los que participe Estados Unidos tienen garantizado el lleno casi total.

(SERVIMEDIA)
18 Ago 1996
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