Estos importes son consecuencia de la elevación en un 4,2% del Indicador Público de Renta con Efectos Múltiples (Iprem) que se produce desde el 1 de enero. La cuantía máxima y mínima de las prestaciones de paro está ligada a dicho indicador, que quedará fijado en 499,2 euros el próximo año.

La normativa establece que, si el parado no tiene hijos a su cargo, cobrará como mínimo el 80% del Iprem incrementado en un sexto. Como el IPREM se situa en 499,2 euros, la cantidad mínima del paro es de 465,94 euros.

En el caso de que la persona en situación de desempleo tenga al menos un hijo a su cargo, la cuantía mínima que percibirá como prestación contributiva de desempleo ascenderá ya a 623,90 euros.

En cuanto al importe máximo de la prestación de desempleo, ascenderá a 1.019,23 euros cuando no existan hijos a cargo del parado. Si se tiene un hijo, la cuantía se eleva a 1.164,85 euros, y con dos o más hijos a 1.310,45 euros.

El importe de la prestación es del 70% de la base reguladora del perceptor durante los 180 primeros días de percepción del seguro, y del 60% de la base reguladora a partir del día 181.

No obstante, tras aplicar esos porcentajes la cuantía no puede ser ni superior ni inferior a los topes máximos y mínimos establecidos por la ley.