José Roca, que ha permanecido un año y medio en paro sin cobrar el subsidio de desempleo, asegura que, aunque trabaja como ayudante de carpintero, soldador, electricista y peón, la remuneración que recibe no le permite alimentar a los cuatro miembros de su familia, por lo que está dispuesto a hacer cualquier tipo de trabajo honsto para mantenerlos.

Tras afirmar que nunca ha cometido actos delictivos para conseguir el dinero que necesita y que no quiere "llegar a tener que robar", agregó que si en breve plazo no ha conseguido un puesto de trabajo, se verá obligado "a hacer algo para que mi familia pueda comer".

Actualmente, Roca acude a un centro de Cáritas donde su familia recibe bocadillos, pero explicó que "eso no basta". "Mi madre se encuentra muy enferma, a punto de morirse, y yo no puedo hacer nada por ella", cometó.

Este parado residente en la Comunidad Valenciana tiene otros dos hijos, fruto de su primer matrimonio, a los que no puede ver, ya que se le negó el derecho a visitarles ante la imposibilidad de mantenerles.