"Por consiguiente", precisó la misma fuente oficial, "en aquel plazo de tiempo, no fue aprobada ni una operación de exportación, no ya sólo d armas españolas, sino que ni de explosivos ni de material de defensa para ninguno de los dos países combatientes".

También señaló que en los ocho años de guerra que mantuvieron Irán e Irak, el Gobierno español "hizo todo lo que estuvo a su alcance para impedir la llegada de armas a los dos países enfrentados".

El portavoz oficial salió así al paso de la información que facilitó hoy la Federación Ecologista Pacifista Gaditana (FEPG) en Cádiz, en la que denunció que empresas españolas vendieron enre los años 1980 y 1988, a pesar del embargo, armamento y productos químicos por valor de 32.7000 millones de pesetas a Irak, bien directamente o a través de Jordania.

Los dirigentes de la organización ecologista, que citan como fuente a Vicenc Fisas, experto del Centro de Investigaciones para la Paz (CIP), indicaron, asimismo, que la mitad de aquellas ventas correspondieron a Explosivos Río Tinto (ERT), empresa del grupo kuwaití KIO.

Otras empresas denunciadas por su supuesta participación en aqellas operaciones ilegales son Expal, SRC Española, Desarrollo de Sistemas de Tecnología, Grupo Auxiliar Metalúrgica, Enasa, Construcciones Aeronáuticas, S.A., Land Rover España, Empresa Nacional Santa Bárbara y Derivados del Fluor.