En declaraciones al programa "El Cuestionario", elaborado conjuntamente por las redacciones de Servimedia y Expansión TV", Llamazares opinó que "el Espíritu Santo y el cónclave no han acertado en la elección de Papa".

En su opinión, la jerarquía eclesiástica debería haber pensado "no en alguien de transición, en una propuesta de carácter burocrático, sino de futuro. No soy partidario del que 'cuanto peor, mejor'".

Por otro lado, se pronunció sobre la desaparición del líder de la oposición guineana, Severo Moto, e indicó que "sería un hecho muy grave que nos encontráramos ante una injerencia de la dictadura guineana fuera de su país".

En cuanto a las elecciones vascas, advirtió de que sería una equivocación que el PNV pactara con el Partido Comunista de las Tierras Vascas, formación que, al no haber condenado la violencia de ETA, "no tiene legitimidad para formar parte del futuro Gobierno vasco", y expresó su preocupación porque "esa expresión de la sociedad vasca que no ha dirimido su conflicto con la violencia siga siendo importante".

"Determinadas medidas políticas y legislativas que se han tomado en los últimos años, que en algún caso han sido positivas en la lucha antiterrorista, en el caso de la reducción del espacio político de Batasuna, del mundo 'abertzale', han fracasado, han agitado ese mundo y permitido que en torno al victimismo se mantenga una fuerza muy importante que estaba disminuyendo paulatinamente en cada convocatoria electoral", añadió.

El resultado de las elecciones vascas, a su juicio, no hace viable un Gobierno de "constitucionalistas". Agregó que "nosotros no estaríamos con un Gobierno donde estuviera el PP", sobre todo después de la reacción que ha tenido tras las elecciones y de queel ex presidente Aznar dijera ayer que el único partido que lucha contra el terrorismo es el Partido Popular.

Llamazares valoró también el primer año de Gobierno del PSOE, que ha su juicio se ha caracterizado por su falta de "alternativa económica", en la que "se deja llevar por la buena corriente de los vientos", y por la ausencia de un proyecto claro sobre el modelo de Estado. Indicó que también esperaba de un Ejecutivo en minoría "mayor nivel de autocrítica o al menos mayor nivel de autoexigencia".

En cuanto al proyecto de un nuevo modelo de atención a la dependencia, dijo que "o lo hacemos hoy, o no lo hacemos nunca", porque es el mejor momento en cuanto a demografía y por los excedentes de la Seguridad Social.

Concluyó que si se elabora "una Ley de Dependencia que reconozca universalmente a todos los españoles el derecho de atención a la vejez y a la discapacidad, estaremos de acuerdo. Si es un plan que continúa con los planes concertados, no".