En la misma ceremonia, el Papa beatificará también al sacerdote francés fundador de las Hermanas de Nuestra Señora del Calvario, Pierre Bonhomme; al padre de familia húngaro Laszlo Batthyany- Strattmann y a la misionera religiosa suiza María Caridad Brader. La ceremonia será transmitida en directo por La 2 de TVE, en el programa "El día del Seor".

Está prevista la asistencia de los prelados españoles Antonio María Rouco, Antonio Cañizares, Elías Yanes, Agustín García-Gasco, Francisco Javier Martínez, Adolfo González Montes, Antonio Vilaplana, Juan Piris, Francisco Cases, José Sánchez y Juan José Asenjo.

La delegación civil oficial estará encabezada por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, que acudirá como representante del Gobierno español, y los alcaldes de Vélez Rubio, Azpeitia y Toledo. Asimismo, asistirán a a ceremonia el presidente de la Diputación de Toledo, el presidente de la Comunidad Valenciana y el delegado del Gobierno en esta comunidad autónoma.

DOLORES SOPEÑA

Dolores Rodríguez Sopeña nació el 30 de diciembre de 1848 en la localidad almeriense de Vélez Rubio. Vivió en Andalucía, Madrid, Puerto Rico y Cuba, para regresar a Madrid, donde falleció en 1918.

A lo largo de su vida manifestó un profundo interés por la evangelización y comenzó abriendo centros de instrucción para la gente humildeen Puerto Rico y Cuba, donde enseñaba el catecismo y ofrecía nociones de cultura general. Estos centros comenzaron a extenderse posteriormente por toda España, principalmente en los barrios marginales y obreros. Murió en Madrid el 10 de enero de 1918 y sus restos reposan en Loyola (Guipúzcoa).

JUANA MARIA CONDESA

Por su parte, Juana María Condesa nació en Valencia en 1862. A los 15 años ingresó en la III Orden del Carmen y a los 18 en la Archicofradía Teresiana, de la que posteriormente sería nombraa secretaria general.

En pleno auge de la revolución industrial, Juana María Condesa se dedicó especialmente a las obreras, que vivían difíciles situaciones, y creó la Congregación de las Esclavas de María Inmaculada con el fin de atender a las jóvenes trabajadoras. La futura beata murió en 1916 a los 54 años.

Está previsto que cerca de 2.500 peregrinos de España, Italia y Latinoamérica se desplacen a Roma este fin de semana para acudir a la ceremonia de beatificación.