En declaraciones a RNE, el consejero abogó porque "la solución del problema pasa, además de por una integración cultural, porque, sobre todo, las personas que vienen de fuera se integren en nuestra cultura y se enmarquen en los principios constitucionales vigentes". Asimismo, Mayor Oreja manifestó que la decisión adoptada por el Gobierno regional es una medida que "se ajusta a a ley".

Por otra parte, expresó su deseo de que "estas personas se eduquen, tengan cultura, sean libres para que, más pronto que tarde, actúen con libertad en una sociedad como la española y la europea". En este sentido, el consejero reiteró que para conseguir estos objetivos es necesario primero "integrarles y, sobre todo, educarles".

La decisión tomada por la Comisión de Escolarización de que Fátima sea inscrita en un colegio público, y no en el primer colegio concertado y religioso, donde se hbía solicitado su inscripción, se debe, según Mayor Oreja, a que en el centro privado existían mayores problemas porque la niña se veía obligada a llevar un uniforme, hecho al que también se negaba el padre de ésta. El consejero aseguró que desde su Consejería se ha intentado buscar "el mal menor".