Según manifestó a Servimedia el responsable de la Cruz Roja del Mar en la región, Luis Miguel Morales, en las últimas tres semanas se han registrado entre 60 y 70 atenciones corrientes -cortes por cristales, picaduras de insectos, insolaciones...- y 6 o 7 personas tuvieron que ser rescatadas en inminnte peligro de perecer ahogadas.

Morales apuntó que los bañistas no solo corren un importante riesgo por el brusco desnivel que existe a uno o dos metros de la orilla, sino que también son víctimas de las embarcaciones con motor que navegan por zonas prohibidas, reservadas para bañistas.

FALTA DE VIGILANCIA

Para los voluntarios de la Cruz Roja del Mar, destinados a realizar las labores de rescate y ayuda en este pantano, el mayor problema radica en la falta de vigilancia "nadie controla en la zna si se respetan o no las prohibiciones" indicaron.

De hecho, el puesto de la Guardia Civil más cercano se encuentra en el municipio de San Martín de Valdeiglesias, a ocho kilómetros del embalse, lo que dificulta en mayor medida la labor.

Aunque esta temporada la navegación a motor ha sido prohibida en San Juan a causa de la sequía (el agua del embalse se está utilizando para uso doméstico), Luis Miguel Morales aseguró que en estas últimas semanas se han botado motoras y algunas no han podido sersancionadas por falta de vigilancia.

Asimismo, el responsable de Cruz Roja aseguró que desde la Asamblea Regional se ha puesto, en numerosas ocasiones, en conocimiento de los ayuntamientos la necesidad de colocar carteles informativos en toda la zona del pantano, recomendaciones que los consistorios han obviado.

La Cruz Roja ha denunciado también la utilización de los márgenes del embalse para acampar -el pasado fin de semana se podían observar más de 200 tiendas de campaña ilegales- en una zonadonde no hay instalaciones al efecto, ni aparcamientos habilitados para vehículos.