Según unas declaraciones de Panadero a la revista "Marina Civil", editada por la Dirección General de Marina Mercante, "la libre circulación es una mejora del actual estatus de nuestros trabajadores del mar".

El responsable de los Servicios del Transporte del MOPT añade que la liberalización del mercado laboral en el sector mercante ofrecerá a este tipo de trabajaores españoles la posibilidad de aportar a compañías de otros países europeos unos servicios de los que éstas carecen actualmente.

A su juicio, la contratación de mano de obra barata procedente del Tercer Mundo "está viviendo sus últimos momentos, porque asistimos a un proceso en el que los buques están cada vez más especializados, y con ellos su personal".

Panadero agrega que, en un corto plazo, las empresas navieras acabarán necesitando tripulaciones con mayor número de expertos que de simples arinos, una demanda que, a su juicio, España es capaz de canalizar, por lo que el futuro para estos trabajadores se caracterizará por un mayor nivel de experiencia, formación y remuneración.

Por otra parte, reclama de los agentes sociales del sector un cambio en los criterios que se aplican actualmente para afrontar los problemas de la Marina Mercante.

En su opinión, las empresas deben capitalizarse y olvidarse de ayudas que no sean las ya contempladas en los Planes de Viabilidad, mientras que lo sindicatos "deben contemplar que se dan unas condiciones de competitividad abierta y, por tanto, es necesario modular las reivindicaciones laborales".

Respecto a la Administración, Manuel Panadero señala que debe cambiar el actual marco institucional del sector en aspectos como las obligaciones de las empresas con la Seguridad Social y el Fisco, así como en la formación profesional.

Con ese fin, explica, ya se han emprendido reformas legales como las leyes de Puertos del Estado y de Marina Mercate y la del Segundo Registro de Buques en Canarias.

Sin embargo, esas medidas ya han levantado las protestas de los colectivos profesionales y de trabajadores afectados, como los prácticos de puertos, los oficiales de Marina Mercante y los sindicatos del sector, por considerar que dichas reformas están pensadas para mejorar las condiciones financieras de las empresas sin garantizar el futuro laboral de las actuales plantillas.