En su escrito contesta a una información en la que, según el propio Roberto Dorado, "se sugiere que el Gobierno entre las diversas hipótesis que maneja sobre el origen de la malintencionada noticia (caso Palomino) es que fuera el llamado sector guerrista (quien la filtró) y, a continuación, se recuerda mi nombre y mi posición durante once años como director del Gabinete de Presidencia del Gobierno, todo lo cual no tiene ni pies ni cabeza".

"Primero", añade, "me consta qu el Gobierno no maneja esa hipótesis tan necia porque son muy poca gente los que han tenido acceso a la información de crisis, que es secreto oficial, y todos son (o somos) responsables y leales. El mismo lunes me puse a disposición de Presidencia para cuanto pudieran necesitar de mí, y porque además la noticia es que no hay noticia, porque no hay ninguna información comprometida o delicada que se pueda dar sobre la gestión del citado asunto".

La carta continúa:

"Segundo, la gestión realizada en a dirección de crisis está totalmente justificada y bien documentada, y no ha estado condicionada por relaciones personales de nadie.

"Tercero, ni el presidente, ni el vicepresidente jamás entraron en los detalles del día a día, ni en las contrataciones, ni sugirieron nada al respecto, de lo cual soy testigo de excepción.

"Finalmente, deseo reivindicar una información veraz y rigurosa, a la que nuestros ciudadanos tienen derecho, y manifestar mi total repulsa hacia este tipo de informaciones e ininuaciones que falsean y banalizan cuestiones que lesionan la seguridad del Estado y que trascendiendo a la acción política propiamente dicha de un Gobierno, por intereses políticos oportunistas de unos y comerciales de otros, afectan a la credibilidad de las instituciones".