El Palacio de Buckingham, que abre sus puertas ocho semanas al año durante el verano, es "estéril e inhumano", según la editora de la guia de atracciones turísticas británica de la reconocida organización de consumidores Which?.

De entre las 300 atracciones que se mencionan, la residencia real sólo alcanza una de las cinco posibles estrellas concedidas por la publicación.

Hugh Roberts, drector de la Colección Real, se defiende diciendo que "al decir que el palacio es inhumano, utiliza una crítica del siglo XXI para un edificio construido hace más de 200 años".