PAIS VASCO. ZAPATERO SE NIEGA A ENZARZARSE CON EL GOBIERNO, PERO ADVIERTE DE QUE LAS DISCREPANCIAS NO SON SOLO CULPA DEL PSOE

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quitó esta noche hierro a las críticas vertidas contra s partido por asistir a la manifestación convocada por el "lehendakari" para el próximo sábado, pero advirtió claramente al Gobierno de que, si existen discrepancias, "no es sólo por culpa nuestra".

Zapatero, que pronunció la conferencia "Una política al servicio del cambio" en el Club Siglo XXI, aseguró que el PSOE está siendo "absolutamente leal al Gobierno en el tema del terrorismo".

Acompañaron al líder socialista en su presentación en el Club Siglo XXI los presidentes autonómicos de Andalucía Manuel Chaves; de Aragón, Marcelino Iglesias; y de Asturias, Vicente Alvarez Areces; así como el líder del PSC, Pasqual Maragall, el secretario general de UGT, Cándido Méndez; el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús Caldera, y el ex secretario general del PSOE Joaquín Almunia.

También asistieron la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre; el portavoz parlamentario de CiU, Xavier Trías; el secretario general de Nueva Izquierda, Diego López Garrido; numerosos miembros de la Ejecutiva dl PSOE y parlamentarios socialistas, y los ex ministros Carlos Solchaga, Claudio Aranzadi, Enrique Barón y José Luis Leal, actual presidente de la patronal bancaria.

"Resulta duro, a veces", dijo Zapatero, "escuchar ciertas críticas cuando no coincidimos, y si no coincidimos no es sólo por culpa nuestra, pero sería mucho más duro y mucho más inútil que nos enzarzáramos en un debate con el Gobierno. No es eso lo que debemos hacer y no lo vamos a hacer", afirmó.

Estas fueron las únicas palabras sobe el País Vasco que el líder socialista pronunció en esta conferencia, en la que expuso "los puntos claves de la agenda del cambio", es decir, las bases de su proyecto político.

En su opinión, los socialistas, una vez superada la etapa de la transición, en la que reclamaban "democracia, amnistía y Estatuto de Autonomía", deben acometer el reto de asegurar una efectiva igualdad de derechos y de oportunidades de todos los españoles, independientemente de su lugar de residencia.

En este punto, expus su visión territorial de España, en la que aceptó la asimetría entre comunidades. "No han de tolerarse, en cambio, los privilegios, menos aún los económicos, en tanto resulten carentes de fundamentación legítima, razonable y, en definitiva, pacífica a la luz de la razón democrática".

FEDERALISMO

La "apuesta federal de los socialistas", explicó, pasa por el tránsito de un modelo "conflictual, altamente litigioso y protagonizado por discursos reivindicativos o resistenciales, hacia un modelo pacíficode coparticipación política, corresponsabilidad fiscal, tributaria y financiera, y cooperación solidaria entre todas las instancias de poder territorial".

Así, apostó por un PSOE que vertebre la realidad española compatible con una reforma del Senado, con la corresponsabilidad fiscal y tributaria de las comunidades autónomas, con su proyección europea y con el encaje de los poderes locales.

Todo ello, aseguró, descartando "la descalificación del adversario". "Sin duda es necesario señalar los errres del Gobierno, pero sólo con eso no se consigue gobernar. Es necesario aportar soluciones practicables y ser creíbles", dijo a quienes le piden "cierta dureza" en su oposición.

El líder socialista defendió unos poderes públicos que releven a los burócratas por emprendedores y anunció que el PSOE "trabajará por democratizar, es decir, por disminuir el poder y la prepotencia de los grupos económicos y del Estado".

"El mercado genera enormes posibilidades de igualdad. El problema es el falso mercdo, la concentración de los grupos económicos, que de una u otra forma fomenta y protege este y otros gobiernos. El socialismo que empezamos a construir hoy será profunda y auténticamente liberal, o si prefieren libertario, y radicalmente promotor de la igualdad del individuo".

En este sentido, señaló como su objetivo "más ambicioso" y diferenciado de la derecha la universalización del derecho a las prestaciones básicas de servicios sociales avanzado, con la cohesión territorial como principio "irrenuciable".

CONFIANZA EN LA POLITICA

Zapatero centró la primera parte de su conferencia en la necesidad de que los ciudadanos recuperen la confianza en la política como "consciencia de lo que pasa en la sociedad, la capacidad y la necesidad de intervenir cuando sea conveniente".

Para ello, abogó por transformar la cultura dominante "de la ganancia individual y el beneficio a cualquier precio", y hacer saber a los ciudadanos que la política les puede ofrecer mecanismos y medios para defenderse mejo de las incertidumbres reinantes en la sociedad globalizada.

Al defender esta nueva forma de hacer política, el líder socialista advirtió de que "nada hace tanto daño a la credibilidad de la democracia como las promesas incumplidas por los gobernantes. Y ninguna tentación es tan fuerte para quien gobierna en tiempos de bonanza como la de olvidarse de sus promesas, contando con que una situación económica favorable permitirá que sus incumplimientos pasen desapercibidos".

Tras señalar que "las falss promesas siempre se cobran factura", explicó que los socialistas se proponen esbozar un nuevo proyecto político "destinado a cumplirse y no sólo a ganar votos, que ofrezca certidumbre a los ciudadanos".

Rodríguez Zapatero comenzó su alocución agradeciendo que Manuel Chaves aceptara presentarle en esta conferencia, y dijo de él que ha demostrado tener "las virtudes de un presidente del PSOE: valor y generosidad".

(SERVIMEDIA)
19 Oct 2000
CLC