En Casablanca, donde asiste a la reunión del Consejo de la Internacional Socialista, Rodríguez Zapatero criticó con dureza la pastoral de los obispos vascos, en los mismos términos en los que se pronunció ayer, a través de un duro comunicado, la Comisión Ejecutiva Federal.

Eso no es una pastoral. Es un manifiesto, y profundamente equivocado", afirmó Rodríguez Zapatero, convencido de que la inmensa mayoría de los católicos españoles "no podrán considerar que esto es una pastoral".

Por ello, expresó su deseo de que haya "una rectificación a fondo" por parte de los propios obispos. "Despachar como despacha esa comunicación la relación entre ETA y Batasuna me parece superficial, ligero e injusto, por lo que todos sabemos que pasa en algunos sitios de Euskadi y con algunas prsonas en aquella comunidad autónoma".

En la misma línea, consideró que sería "muy positivo", porque además lo espera la sociedad española, "un pronunciamiento de la Conferencia Episcopal, que además debería ser rápido".