PAIS VASCO. LA VIUDA DE PEDROSA RECIBE A DIARIO LLAMADAS ANONIMAS DICIENDO "JESUS MARI, HIJO DE PUTA" O "JESUS MARI, YA ESTA MUERTO"

- Asegura que no abandonará Durango y dice que todas las partes tienen que ceder

MADRID
SERVIMEDIA

Mari Carmen Hernández, viuda de Jesús María Pedrosa, concejal del PP asesinado por ETA el pasado domingo, manifestó hoy que ha recibido llamadas telefónicas anónimas tras el atentado en las que lehan dicho cosas como "Jesús Mari, hijo de puta", o "Jesús Mari, ya estás muerto", a pesar de lo cual aseguró que no piensa abandonar Durango.

Mari Carmen Hernández dijo a la Cadena Ser que lo que la sostiene en estos momentos son sus hijas, su fe religiosa y el cariño de las personas que la quieren a ella y a su familia. Indicó que los sentimientos que tiene ahora son de "angustia y profunda tristeza".

"Todavía no he empezado a salir a la calle y me da un poco de miedo salir por la reacción de lagente", aseguró la viuda de la última víctima de ETA, quien subrayó que en Euskadi "hemos llegado a un extremo que a la situación no le veo una fácil solución".

En su opinión, en el País Vasco "falta un poco de tira y afloja por ambas partes y dialogar". Afirmó que tanto ella como su marido vivían con miedo, porque Jesús María Pedrosa había sufrido amenazas del tipo "tú serás el próximo" o "estás en la diana".

Mari Carmen Hernández explicó que en ningún momento se habían planteado la posibilidad e dejar Durango. "Mis hijas no querían marcharse, yo tampoco, ni él. Yo creo que él había dejado el guardaespaldas porque aunque vivía con el miedo, él pensaba que no le iba a tocar. Es que era tan cariñoso con todo tipo de gente que se llevaba bien con cualquier persona. El pensaba que enemigos tan fuertes no podía tener, que eran cosas de gente más joven", dijo.

Tras explicar que en el momento del asesinato estaban planeando un viaje a París, ciudad que ella no conoce, dijo que tras el atentado reciieron una llamada en su domicilio en la que un interlocutor decía, refiriéndose al concejal del PP, algo como "ya estás muerto, al paredón", comunicaciones telefónicas que se han seguido repitiendo en días posteriores.

"Hoy también han llamado a la mañana, ayer a la tarde... Me han dicho: 'Jesús Mari, hijo puta'. Eso es lo que han dicho hoy y han colgado. Ayer dijeron: 'ya estás muerto'", explicó, al tiempo que desmintió que los autores de la primera llamada tras el atentado se identificaran como miemros de ETA.

Mari Carmen Hernández aclaró que la voz del comunicante de esta mañana que ha insultado a su marido estaba distorsionada, aunque su impresión es que pertenece a un hombre joven. "Eso me deja mucha tristeza", aseguró, "que una persona que ya no está y que sigan machacando en ello; eso sí me duele mucho".

Tras indicar que tanto ella como su familia se encuentran bien, aseguró que no piensa abandonar Durango. "Ahora estamos más fuertes que antes (...) En realidad, yo tengo relación con tdo tipo de gente, me llevo bien con cualquier tipo de ideología que tengan las personas. Yo lo que valoro es la persona, y las personas que me quieren y están conmigo, de mí pienso que dicen lo mismo", declaró.

"CEDER POR AMBOS SITIOS"

Por otro lado, el declaraciones a CNN+ la viuda de Jesús María Pedrosa afirmó que, a su juicio, no se puede dar la mano a Euskal Herritarrok mientras siga apoyando a ETA, aunque se mostró convencida de que para que el diálogo en el País Vasco sea fructífero hay que "cder por ambos sitios".

"No puede haber un entendimiento con la gente que apoya la violencia", agregó. "Lo que pienso es que se tiene que ceder por ambos sitios. Hay que dialogar y llegar a un entendimiento, acercándose unos a otros".

Agregó que echó de menos al "lehendakari" en la manifestación de ayer en Bilbao, porque "lo que necesitamos en estos momentos es la unidad de las personas que quieren el bien y su figura supone mucho".

Tras agradecer todas las muestras de apoyo recibidas, asegur que, "como cristiana", no siente "ni rencor ni odio" y que "podría perdonar a los asesinos".

AMABLE Y CARIÑOSO

En otras declaraciones a Radio Nacional de España, Mari Carmen Hernández dijo que se siente muy arropada por todas las muestras de cariño que está recibiendo durante estos días, algo que no le extraña "porque éramos una gente que nos llevábamos bien con todos".

Definió a su marido como un hombre "muy campechano, muy amable y muy cariñoso, muy amigo de todo el mundo", al tiempo que evoó "su simpatía y sus ganas de ayudar".

(SERVIMEDIA)
08 Jun 2000
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