Vitorino descartó así toda posibilidad de que la UE colabore económicamente en la seguridad de los ediles, tal y como propuso la semana pasada el secretario general del PSE en Guipúzcoa, JesúsEguiguren.

Durante su intervención en un Foro sobre la Presidencia española de la UE, explicó que deben ser las administraciones de cada país las que estudien el modo de garantizar los derechos y libertades a las personas amenazadas por el terrorismo, ya que las instituciones de los Quince carecen de competencias para ello.

El comisario europeo anunció, no obstante, que lo que sí tiene previsto hacer la Comisión Europea es impulsar la creación de un Libro Verde que establezca unas pautas para ayuar a las víctimas del terrorismo.

De ese modo, se conseguiría una "cultura común" en el seno de la Unión a la hora de tratar con este colectivo y que permitiría unificar en toda Europa las fórmulas para hacer un seguimiento a las víctimas y mostrarles el apoyo de los Estados.

ILEGALIZACION DE BATASUNA

Con un tono muy diplomático, Vitorino se refirió mínimamente a los intentos políticos y judiciales del Gobierno español de ilegalizar a Batasuna, el brazo político de ETA, y aclaró que esa posibildad será posible en tanto en cuenta lo permitan las leyes de este país.

A su juicio, lo único que puede hacer la Unión Europea contra ETA es favorecer su inclusión en la lista de organizaciones terroristas europeas, tal y como ocurrió en el mes de diciembre. La intención de la Comisión es que el listado se vaya modificando "periódicamente", aunque todavía no existe una fecha concreta para su reedición.

La aplicación de la euroorden, que se aprobó también a finales de 2001 durante la Presidencia blga, es otro de los instrumentos que, para Vitorino, puede impulsar la UE para evitar que las reticencias de países como Italia queden atrás y finalmente esté en vigor en los Quince el 1 de enero de 2004.

Vitorino pidió tener "buena fe" con el Gobierno de Silvio Berlusconi porque ha adoptado un "compromiso solemne" de cumplir la euroorden y confió en que así será. Según él, no hay manera de obligar a un país a que lo cumpla o de establecer sanciones por saltarse su aplicación, ya que el Tratado de Amserdam limita la capacidad de la UE en este sentido.