En declaraciones a Servimedia, Vidal-Quadras dijo que "un gobierno de concentración que separara claramente demócratas de antidemócrata puede ser una solución si, efectivamente, el PNV fuese a ese gobierno con buena fe, después de romper claramente el Pacto de Estella y situarse dentro de la Constitución y el Estatuto".

Tras expresar sus dudas sobre que eso ocurra, admitió que Peces Barba ha hecho una propuesta, como todas las suyas, "muy inteligente y muy equilibrada, pero por desgracia el panorama real del País Vasco no permite llevarla a la práctica".

"El PNV ya ha dicho muchas veces claramente que no está dispuesto a renuncir a las bases conceptuales del Pacto de Estella ni a dibujar una línea clara de separación en la que a un lado esté ETA y su mundo y al otro lado estén los demócratas. Todas las declaraciones de Arzalluz o de Egibar hacen imposible esa propuesta de Peces Barba", argumentó.

A su juicio, como los nacionalistas no están dispuestos a abandonar esa estrategia, la única solución democrática posible es convocar unas elecciones anticipadas en Euskadi para que los ciudadanos "pongan a cada uno en su sitio y seamos dónde estamos".

Respecto al atentado de anoche contra José Ramón Recalde, Vidal-Quadras expresó su satisfacción por el hecho de que no haya sido asesinado y subrayó que esta última acción de ETA, desde un punto de vista puramente técnico, viene a demostrar que, como ha afirmado el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, existe una nueva generación de terroristas con menos experiencia y cuyos miembros no están fichados.

"Ese atentado, por la forma en que ha tenido lugar, demuestra que, efecivamente, hay una nueva hornada de terroristas que están actuando y, por tanto, una dificultad añadida para el trabajo de las Fuerzas de Seguridad porque son gente que hasta ahora no estaba en esta actividad criminal", explicó.