Según UA, "el obispo de Bilbao, una vez más, es el portavoz exclusivo de la parte nacionalista de la Iglesia vasca, en lugar de actuar con pastorales que representen al conjunto de la Iglesia", al tiempo que se le acusa de "no hacer nunca referencias al cumplimiento de la legalidad y al respeto al Estado e Derecho".

Para UA, "cualquier pretensión política es legítima siempre que respete los cauces de su ejercicio que se basan en la Constitución como ley de leyes".

Por otro lado, UA expresó su convencimiento de que no sólo ETA es la culpable de la desincentivación económica y el empobrecimiento del País Vasco, ya que "si escuchamos al señor Arzalluz y sus corifeos, nos daremos cuenta de que lo que ellos dicen y lo que plantea ETA apenas tiene diferencias".