Miret Magdalena manifestó a Servimedia que "es un gesto muy positivo, porque en la historia de la Iglesia se han sucedido episodios en los que ha mediado para solucionar conflictos, fundamentalmente si éstos eran armados".

El teólogo indicó que "lo que está claro es que no puede continuar esta violencia, por eso, el diálogo no debería de perderse en ningún moento, aunque es importante que los terroristas abandonaran las armas para facilitar ese diálogo".

Asimismo, se mostró convencido de que la Iglesia puede desarrollar un papel activo en la solución del conflicto, ya que señaló que "en el problema vasco siempre estuvo presente, en uno y otro bando, el aspecto religioso".

Respecto al actual obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, indicó que prefiere el talante que ha demostrado en relación al terrorismo que el que mostró José María Setién, su anecesor en el cargo.

"Setién tiene un carácter difícil", apuntó, "y sus declaraciones solían provocar reacciones en contra y duras críticas porque, probablemente, no acertaba a comunicar lo que realmente quería decir".

Por otra parte, fuentes de la Conferencia Episcopal Española aseguraron a Servimedia que la Santa Sede ofreció su colaboración, pero en ningún momento se refirió a una mediación.

En este sentido, las mismas fuentes se limitaron a señalar que el ofrecimiento de colaboración del aticano, que en otras ocasiones han efectuado también los obispos españoles, "es de agradecer".