La declaración fue leída, después de la reunión, por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que compareció ante los medios de comunicación acompañado del secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros.

En ella, los socialistas describen el actual panorama de convulsión política y social, y afirman que el PSE-EE "se propone ser una alternativa clara de Gobierno en Euskadi para scar a este país de sus enfrentamientos permanentes o posiciones extremas que mantienen otras fuerzas políticas y encontrar un horizonte de paz mediante el diálogo con todo aquél que respete el juego democrático y los derechos fundamentales de las personas".

"Los socialistas vascos", añaden, "son los únicos que pueden ofrecer estabilidad, una discusión serena de los problemas que aquejan a este país y un proyecto de progreso global para el País Vasco".

Con este espíritu, explican, propusieron ya e el Parlamento de Vitoria abrir una mesa de diálogo, iniciativa finalmente aprobada. Pero el lehendakari, "interpretando mal el acuerdo parlamentario y añadiéndole condiciones ha dificultado su ejecución. También el PP con su inmovilismo e incapacidad para, desde la firmeza, dialogar con el lehendakari, lo ha obstaculizado".

No obstante, los socialistas recuerdan que con su insistencia lograron un contacto entre el ministro del Interior y los portavoces peneuvistas, y ahora se disponen a redoblar esfurzos para incrementar la comunicación entre todos y contribuir juntos a la normalización de Euskadi.

En la declaración, precisan que su estrategia no se basa en el enfrentamiento, y se muestran dispuestos a dialogar con todos los que quieran resolver los problemas de la sociedad vasca "sin ningún tipo de prejuicios" y teniendo como únicos límites "los de cualquier demócrata: respeto a las ideas, tolerancia, y condena a cualquier tipo de violencia contra el ser humano.

RECTIFICACION DEL PNV

En ete sentido", prosiguen, "mantendremos una puerta abierta al PNV siempre y cuando éste rectifique su actual política y vuelva con lealtad a trabajar en el marco jurídico que se desprende de la Constitución y del Estatuto de Autonomía de Gernika".

Sin embargo, los socialistas separan esta mano tendida al PNV para retornar a la unidad de la necesaria gobernabilidad en Euskadi, por lo que reiteran al lehendakari su petición para que se someta a una cuestión de confianza y explique a los ciudadanos "cómo yen qué condiciones pretende seguir gobernando".

Si el lehendakari rechaza esta posibilidad, los socialistas señalan al PP, como principal partido de la oposición, para que, además de pedir un adelanto electoral, ofrezca soluciones empleando los medios parlamentarios a su alcance. "Si el Gobierno vasco y el PP no toman la iniciativa como les corresponde, los socialistas utilizaremos todos los instrumentos políticos y parlamentarios para desbloquear la situación actual del País Vasco".

Los socialisas argumentan en esta declaración que el lehendakari "no puede sentarse en Ajuria Enea" si no es capaz de proteger los derechos de todos los vascos, pero advierte también al Gobierno central que debe colaborar con el vasco para lograr la máxima coordinación y terminar "inmediatamente el lamentable espectáculo de confrontación permanente" entre ambos.

La declaración subraya la necesidad que padece Euskadi de un gobierno fuerte, con claros apoyos parlamentarios, representativo de una sociedad plural, qu luche contra el terrorismo "sin ningún tipo de ambiguedad ni justificaciones indirectas de las acciones violentas", con capacidad de integración, cuya prioridad sea reforzar la cultura democrática, utilizando para ellos todos los medios a su alcance, incluidos los medios de comunicación públicos y la educación.

Para lograrlo, los socialistas se comprometen a defender el Estatuto y explorar "todas las posibilidades que éste encierra" para garantizar la convivencia, la pluralidad, el progreso y la libetad de todos los vascos.

Asimismo, prometen analizar las reformas legales propuestas por el Gobierno, especialmente la que afecta a la Ley del Menor, para comprobar si se adecúa a la Constitución y si es sociológicamente correcta, y llaman a los vascos, en particular a los jóvenes, a rebelarse contra la violencia y a defender los valores democráticos.