En declaraciones a Servimedia, Savater aseguró que el nacionalismo gobernante en el País Vasco conoce "muy bien la capacidad de alteración de la normalidad que pueden tener los de Batasuna, y tienen miedo de que, en vez de dedicarse a fastidia a los demás, ahora se dediquen a fastidiarles a ellos".

Sobre la iniciativa propiamente dicha, el filósofo argumentó que "es legal" e insistió en que se deriva de la "presión" a la que el PNV se ve sometido por parte de los radicales, a los que quieren "aliviar la sensación" de sentirse "despojados".

Además, explicó, "ahora hay muchas personas que no van a llegar a fin de mes. El hecho de que Batasuna sea ilegalizada y que ya no pueda tener ingresos, significa que hay mucha gente que lo que quiee es que le resuelvan lo suyo, y para ello proponen una fórmula que les tranquilice y transmita que algo les caerá, si son buenos, para que no se queden a la intemperie".

A su jucio, este es el momento en que Batasuna "se tiene que estar planteando que cuando uno se ha caído de las instituciones, porque no quiere asumir que las instituciones son pacíficas y no violentas, luego es difícil volver a subirse a ellas y conseguir los ingresos para financiar su chiringuito".