PAIS VASCO. REDONDO: "ARZALLUZ PIDIO MI CABEZA Y ALGUNOS SE LA ENTREGARON"
- "El nacionalismo está más enfadado ante la ilegalización de Batasuna que ante algunos atentados de ETA"
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El ex secretario general del Partido Socialista de Euskadi (PSE) Nicolás Redondo Terreros ha manifestado que en su salida de la dirección socialista tuvo mucho que ver el presidente del PNV, Xabie Arzalluz, quien "pidió mi cabeza y algunos se la entregaron".
En una entrevista que hoy publica "Abc", Redondo no se considera "perdedor" ni "derrotado". "Me he tenido que ir, pero mi derrota es una derrota orgánica, tribal, pero no política. Arzalluz pidió mi cabeza y algunos se la entregaron, pero no soy un derrotado político. Estoy convencido de que lo que he defendido se acabará imponiendo, de manera inevitable, en el País Vasco", dice.
Redondo expresó sus mejores deseos para su sucesor al fente del PSE, Patxi López, diciendo que "no quiero para él lo que otros quisieron y lograron de mí. Ha ganado el congreso y ahora le toca a él tirar del carro".
En cualquier caso, no eludió la crítica interna y expresó su preocupación por que "algunos en mi partido ayuden más al lehendakari Juan José Ibarretxe que a los que no son nacionalistas" y calificó de "muy grave que algunos no entiendan los motivos por los que luchamos".
El ex dirigente socialista critica que el nacionalismo está "más enfdado ante la posible ilegalización de Batasuna que ante algunos atentados de ETA". "Nunca he visto a Arzalluz tan enfadado", agregó.
"Esa exhibición de mayor enfado con Garzón que con lo que ocurre, me asombra, pero lo que me parece más terrible es que desde la izquierda se produzca tanta complacencia, tanto cuidado con el nacionalismo gobernante, que además de nacionalista es más que de derechas", dijo Redondo.
Preguntado sobre si la ilegalización de Batasuna puede empeorar las cosas, el ex líde del PSE afirmó que "no lo será para Fernando Buesa -dirigente socialista asesinado por ETA-, ni para los que saben que pueden ser asesinados".
"Que estas cosas las diga Arzalluz es comprensible. Lo terrible es que lo digan otras personas situadas en órbitas políticas bien distintas. Ese complejo de inferioridad ante el nacionalismo es patético y es ese complejo el que necesita un no rotundo", concluyó.
(SERVIMEDIA)
12 Mayo 2002
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