En declaraciones a Servimedia, López añadió que Balza debe cambiar su gestión al frente del departamento de Interior y hacer "más efectiva" la lucha policial contra la "kale borroka", para lo cual debe dejar de hacer "política de partido" y abandonar una cierta "ambigüedad nacionalista".

López consideró "previsible" que se produjeran hechos que "vulneran la legalidad" en los actos celebrados ayer en las localdades de Hernani, Markina y Durango, en homenaje a cuatro etarras muertos el año pasado al explotar el material explosivo que transportaban en un coche.

"Estos actos burlan la legalidad y al final acaban en apología del terrorismo. La Consejería de Interior prefiere mirar hacia otro lado y permitir este tipo de concentraciones sin poner los medios necesarios para que se produzcan delitos", añadió López, quien recordó que no había suficiente dispositivo policial de la Ertzaintza.

Para López, actuaiones como las de ayer "aumentan la credibilidad de las denuncias de los sindicatos mayoritarios de la Ertzaintza y dejan en entredicho la actuación de los dirigentes políticos (de la policía autónoma vasca)".

El secretario general del PSE en Vizcaya subrayó que las últimas elecciones autonómicas en el País Vasco generaron "un punto de inflexión" y el nacimiento de "una etapa de asentamiento de los partidos democráticos y la voluntad de buscar acuerdos y tender puentes". Sin embargo, apenas pocas semans después de la constitución del gobierno de Juan José Ibarretxe, "los primeros pasos del Ejecutivo no son nada esperanzadores".

REUNION CON ARALAR

Por otro lado, el PSE no ha recibido aún ninguna comunicación formal de Aralar para que se celebre un encuentro entre dirigientes de ambas formaciones políticas, como desea la fuerza desmembrada de la antigua Euskal Herritarrok (EH) y comandada por Patxi Zabaleta.

No obstante, el PSE no tendrá, en principio, ningún inconveniente en que se celebre ese encuentro, ya que, señaló López, el Partido Socialista de Euskadi "nunca se ha negado a dialogar con los partidos que rechacen la violencia", como es el caso de Aralar.