La dirección del PSE lleva trabajando meses en la solución de la situación en Zumárraga, donde los 5 concejales socialistas han dimitido y los 2 del PP no asisten a los plenos. Antes de las elecciones autonómicas del 13 de mayo la dirección del PSE veía posibilidades de sustituir a sus ediles, pero los resultados adversos de los comicios y el recrudecimiento de la actividad de ETA impiden culminar el proceso.

Durante la campaña electoral ya se produjo una reunión de la dirección socialista guipuzcoana, encabezada por Manuel Huertas, con los componentes de la lista del PSE que deberían sustituir a los ediles que renunciaron.

En ese encuentro, los candidatos mostraron su disposición favorable a tomar posesión de los cargs de concejal en sustitución de sus compañeros de partido José María Mendía Echániz, su hijo Josu mendía Díaz, María Victoria Badillo, José María Bermejo y María Dolores Sagarde, aunque en ningún momento se habló de plazos. A día de hoy esa posibilidad se ha desvanecido.

Pero esa no es la dificultad mayor con la que se enfrenta el PSE, que ya empieza a entrever las serias dificultades que se le avecinan para culminar sus listas municipales. Un miembro de la Ejecutiva regional aseguró que, aún sin prodcirse deserciones masivas, hay muchos concejales que ya no cumplen con sus tareas en los ayuntamientos, ni asisten a los plenos, simplente por miedo a ser un blanco fácil para los terroristas de ETA.

El PSOE, al igual que el PP, tendrá especiales dificultades para presentar candidaturas en un número importante de municipios guipuzcoanos y en algunos vizcaínos. Ambos están preocupados por el retroceso que supondría para el sistema democrático que sus siglas tuvieran menos presencia porcentual que en lo comicios municipales de 1999.

Populares y soccialistas pedirán al lehendakari, Juan José Ibarretxe, su colaboración y apoyo a los ediles amenazados y estudian si es posible proponer en el Congreso algún tipo de iniciativa para modificar la Ley Electoral.