Según un comunicado de la Delegación, la decisión se ha tomado al considerar que "existen razones fundadas de posibles alteraciones del orden público, así como or la existencia de un posible nexo de unión entre dicha convocatoria y los partidos Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna, ilegalizados por sentencia de 27 de marzo de 2003 del Tribunal Supremo".

Según los informes de la Delegación del Gobierno, se deduce que tanto por el lema de la manifestación, como por la identidad de la convocante, el acto puede considerarse enmarcado en las campañas de movilizaciones que bajo el lema "Apartheid ez" y "Autodeterminazioa", ha convocado el movimiento abertale , y en cuyas manifestaciones se están produciendo hechos delictivos de distinta naturaleza y fundamentalmente actos de apoyo a la banda terrorista ETA.

Igualmente, el posible nexo de unión entre la convocatoria y los partidos ilegalizados se fundamenta en la identidad de la convocante de la manifestación, quien fue detenida el pasado 15 de febrero de 2003 por actos de apoyo a los presos de la banda terrorista ETA.