El informe, al que ha tenido acceso Servimedia y que analiza las noticias sobre esta cuestión de julio a septiemre de 2002, aclara que el racismo y la xenofobia en el caso del País Vasco no van dirigidos contra los inmigrantes, sino contra ciudadanos de esta comunidad autónoma, "que son perseguidos, acosados y amenazados de muerte por sus ideas y a los que se tilda peyorativamente de 'extranjeros' y se les conmina a abandonar sus hogares".

Esta Fundación destaca que a la hora de cerrar el informe "los medios de comunicación se han hecho eco del éxodo silencioso de miles de ciudadanos en los últimos años y la Juticia aporta pruebas de una campaña sistemática de limpieza étnica".

Sobre esta cuestión, el documento concluye que "la xenofobia en el País Vasco es preocupante y es más preocupante comprobar que este es un hecho que apenas merece la atención de las autoridades políticas del Gobierno de esa comunidad autónoma".

Por otro lado, el documento indica que objetivamente son más numerosas las noticias que suponen avances en la integración de los inmigrantes y de la que son protagonistas fundamentalmentelas administraciones, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los tribunales y la sociedad civil.

Sin embargo, aclara el informe, tienen más difusión (se repiten más veces) noticias que indican dificultades en los procesos de integración y en este caso fundamentalmente relativos a la inmigración irregular.

En este sentido, señala que durante los meses de verano se produce inevitablemente un mayor número de noticias relativas a la llegada de inmigrantes irregulares a las costas españolas. "La mayoría de los medios destacan la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el control de las fronteras para promover la inmigración legal y combatir la ilegal, pero también su papel creciente en el rescate, la acogida, las acciones humanitarias y, sobre todo, la lucha contra las mafias, las redes de tráfico ilegal de personas, la explotación o el delito", asegura el documento.

Finalmente, la FIE subraya que el racismo y la xenofobia no son una preocupación mayoritaria para los spañoles y que los sucesos racistas son muy puntuales y afortunadamente escasos en su número.