En rueda de prensa en el Congreso, De Grandes aseguró que "merece la pena reflexiona" sobre si PP y PSOE deben prestarse "al juego" de Ibarretxe. Esa reflexión, añadió, debería hacerse en el seno del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, cuya comisión de seguimiento se reunirá el próximo jueves.

Reiteró que la propuesta de Ibarretxe es "unilateral" y plantea una clara ruptura del marco constitucional y estatutario y, por tanto, "en ese terreno no hay nada que hablar. Lo que hay que hacer es aplicar la ley".

De Grandes acusó a los nacionalistas vascos de emprender elcamino de la confrontación, "de la llamada a la secesión, de la segregación unilateral", con propuestas que son "inaceptables" y, además, "inviables".

En este sentido, llamó a la sociedad a mantener la tranquilidad, porque ninguna de las medidas propuestas por Ibarretxe "es viable sin pasar por esta casa", es decir, por el Congreso de los Diputados.

"Y si hace falta, aunque fuera en soledad, que creo que tendríamos buena compañía, estaríamos siempre dispuestos a ser los garantes de la Constitució", advirtió.

De Grandes arremetió contra Izquierda Unida por mantener su presencia en el Gobierno vasco, y contra CiU por justificar la iniciativa de Ibarretxe, siempre con la salvedad de que los nacionalistas catalanes son "amigos".

Pese a esta puntualización, el portavoz popular achacó a razones internas el apoyo a Ibarretxe y la enmienda de totalidad anunciada contra la Ley de Calidad de la Educación. En su opinión, debe obedecer "al fin del ciclo de un mandatario que ha marcado toda su histora", Jordi Pujol, y a las "convulsiones internas" por la marcha de Pere Esteve.

Estas razones han conducido a CiU, según el análisis de De Grandes, a "enarbolar el banderín de la discrepancia" para marcar distancias con el PP. Pese a todo, expresó su confianza en un diálogo fructífero en otras materias, como los Presupuestos para 2003 y la reforma del desempleo.