Populares y socialistas evaluaron el jueves durante las cuatro horas de reunión del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo el plan de Ibarretxe pero acordaron mantener más reuniones para seguir analizando los pasos que da el Partido Nacionalista Vasco hacia la soberanía.

Gobierno, PP y PSOE coincidieron en señalar en privado, primero, y en público, posteriormente, que la "prioridad" de los dos principales partidos políticos es "acabar con el terrorismo" y perseguir al entrmado político de ETA, objetivo principal de la Ley de Partidos Políticos.

Asimismo, la delegación del PP transmitió a los socialistas su preocupación por las diferentes opiniones que existen en el partido de José Luis Rodríguez Zapatero sobre el modelo de Estado que debe tener España.

Los populares presumen de tener "clara" la idea de España y creen que el líder del PSOE debería imponerla a otros dirigentes regionales que defienden el modelo federal, como el catalán Pasqual Maragall, lo que evitaía que más formaciones cuestionen el actual Estado de las autonomías.

Además de este asunto, los miembros del Pacto Antiterrorista trataron los avances policiales que se están produciendo en la lucha contra ETA, el contenido del último comunicado de la banda armada y el modo de proteger las sedes y los actos de PP y PSOE, para lo que crearon un fondo económico de tres millones de euros.