Arzalluz dijo este mediodía, en un acto de homenaje a los "gudaris" en Bilbao, que el presidente del Gobierno, José María Aznar, es el "último godo" en el País vasco y aseguró que si el Gobierno central pone un recurso contra la propuesta del "lehendakari" uan José Ibarretxe, "nosotros pondremos otro".

En declaraciones a Servimedia, Barreda subrayó que "lo que está en duda, más allá de la retórica mitinera de Arzalluz, es la capacidad democrática del PNV, o lo que es lo mismo, su capacidad de cumplir con los principios y las actitudes de cualquier demócrata".

"Falta saber si el PNV es capaz de acatar las decisiones de los tribunales, como cualquier ciudadano en democracia, o no; y si va a abandonar toda clase de principios democráticos", agregó. "Ls vascos somos conscientes de que en este envite, con esta actitud, está poniendo en peligro y atacando al conjunto de la sociedad".

Alertó de que "nos está enfrentando con Madrid, nos está enfrentando con el Estado de derecho, nos está enfrentando con los jueces, y cuando hace esto se está alejando de la voluntad democrática de la sociedad vasca, que lo que quiere son espacios de moderación, de encuentro, consensos democráticos".

Recordó que así se hizo en 1979, con un Estatuto que ahora el PNV quiere romper unilateralmente, pactando con ETA-Batasuna, y en esa línea, la sociedad vasca ni se siente reconocida ni representada" por el nacionalismo vasco.

Barreda anunció que, en esta situación, el PP seguirá en los trabajos del Parlamento vasco "mientras sean conformes a la legalidad, pero si los jueces suspenden la tramitación" de la reforma del Estatuto de Ibarrtxe, "nosotros no vamos a dar por buena una actitud que suponga la desobediencia a los jueces".