Barreda respondió así, en declaraciones a Servimedia, al compromiso de Imaz de fortalecer el vínculo con los partidos nacionalistas del resto del Estado, algo que supone a su juicio "la impugnación definitiva de la realidad social".

"Crear un espacio de comunión entre los partidos nacionalistas es claramente una renuncia a promover un proyecto común para toda la sociedad vasca", agregó.

El discurso ronunciado por Imaz y las conclusiones de la Asamblea del PNV demuestran, para el PP, una clara apuesta por "más nacionalismo en lugar de reencuentro", y consolida la "máxima distancia" entre este partido y una sociedad democrática y plural propia del siglo XXI.

"El PNV renuncia a un proyecto político abierto al resto de la sociedad", insistió, y busca un País Vasco "sólo para nacionalistas y entre nacionalistas", independientemente de que tengan "carácter democrático o no".

Agregó que la ponenci aprobada por el PNV aboga por "la independencia bajo el nombre de soberanía, lo que rompe claramente con la voluntad, la trayectoria reciente y los intereses de la sociedad vasca".

A su juicio, de este modo queda claro que el anterior presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y su portavoz, Joseba Egibar, que optaba frente a Imaz a la Presidencia del partido, son quienes han diseñado la "hoja de ruta vinculante" para toda la formación.

"Y van a a vigilar la acción de Imaz para comprobar si la ejecutacon fidelidad", advirtió Barreda, quien considera que no se puede hablar de sectores en el seno del PNV, sino simplemente de un "pulso por el control" del partido.

Para el portavoz popular, Imaz está "absolutamente vinculado" al "lehendakari", Juan José Ibarretxe, y ha sido el principal impulsor de su propuesta política, por lo que "no hay que esperar ningún tipo de rectificación" en la posición del PNV por su cambio de dirección.