No obstante, Piqué se ha adelantado a ese posible retraso en el pronunciamiento, al señalar que "el Vaticano tiene su tempo, que no es el tempo de los mortales". El ministro señaló que el embajador español, que conoce la diplomacia vaticana -"cosa que no es fácil", ironizó- le ha transmitido su impresión de que la Curia de Roma "ha sido sensible".

Piqué ha hcho estas reflexiones durante un almuerzo de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) sobre los efectos de la construcción europea en las empresas.

El titular de Asuntos Exteriores asegura que ni el Vaticano ni la Conferencia Episcopal sabían nada de antemano sobre la pastoral "absolutamente unilateral" de los prelados ni de la carta de los 350 sacerdotes pidiendo el derecho de autodeterminación. "Por eso resulta tan repugnante lo que ha sucedido", insistió.

En línea con lo que viene firmando en los últimos días, sostiene que el contenido de ambos documentos revela "una grave incomprensión" de la situación de amenazas que vive una gran parte de la población vasca por parte de una minoría radical, mientras que la otra gran parte, nacionalista, "no lo ve y se sitúa de perfil" frente al problema.