Iza explicó a Servimedia que una tía de Miguel Angel Blanco acudió el lunes a su parroquia para pedirle que acudiese al cementerio de la localidad con la familia, diversas autoridades políticas y un grupo de medios de comunicación, con el fin de rezar por el edil asesinado por ETA y realizar una ofrenda floral.

El sacerdote, que tan sólo lleva diez meses como párroco de Ermua y que recientemente ha sido elegido vicari, rechazó la petición porque "nunca se hace" y, por lo tanto, no le pareció oportuno acudir. Los familiares de Blanco "comprendieron" las explicaciones y no hicieron "ningún reproche", indicó.

No obstante, Iza reconoció a Servimedia que, aunque no se lo dijo, la asistencia de autoridades políticas y de los medios de comunicación se lo ponía "más difícil", porque "queda convertido en un acto político en el que la dimensión religiosa se diluye".

Además, el cura de este pueblo vizcaíno insistió en qe "hay motivos suficientes para no ir": no es el primer aniversario -han transcurrido cuatro años-, es un responso para una familia particular en el cementerio, rodeados de medios de comunicación y acompañado de una ofrenda floral, algo que nunca se ha hecho.

"No lo he hecho ni siquiera por mi madre, y no lo pienso hacer. Nadie me ha pedido este tipo de cosas en 24 años de profesión", señaló, "aunque es verdad que el caso de Miguel Angel es un poco particular. Es el único razonamiento que me hacía penar que sí, pero creo que es mejor no hacerlo porque no se hace por los demás y hay que tener un mismo criterio con el resto de los parroquianos".

El Obispado de Bilbao, al que pertenece la parroquia de Ermua, le ha transmitido su "total conformidad" con la decisión que adoptó, explicó.

Iza se reunió hace pocos días con los dos obispos de Vizcaya y otros miembros de la diócesis, que comprendieron y ratificaron la negativa a oficiar un responso por Miguel Angel Blanco en el cuarto aniversario de suasesinato.

No obstante, fuentes del Obispado se negaron a confirmar o desmentir la versión del sacerdote y, simplemente, se limitaron a "remitir" al propio párroco de Ermua para conocer la verdad de los hechos.