"No entiendo la postura del alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y no la comparto", dijo Múgica a Radio España. "Califico de inoportuno el que dijera que se iba de vacaciones cuatro días y me reservo, por discreción, otros calificativos que están anidando en mi mente".

Horas después de estas declaraciones, el propio Elorza dijo en rueda de pensa que su ausencia no fue ninguna huida y que no asistió porque tenía otros compromisos. Tras pedir perdón a quienes se hayan podido sentir ofendidos por su ausencia, agregó que a nadie le debe caber ninguna duda de que si el pasado sábado por la tarde hubiera estado en San Sebastián habría acudido al acto, independientemente del acierto o el desacierto del lema elegido.

En sus declaraciones a Radio España, Múgica afirmó que "Odón Elorza seguirá su camino y yo sospecho dónde puede acabar ese camino.Puede volver a la vida privada, donde podría expresar sus sentimientos con más holguras y sin el control que supone su pertenencia al PSOE".

"Es tremendo no solidarizarse, y no sólo se desacreditan los que no asistieron a la manifestación de San Sebastián, sino también los que de forma desvergonzada la han tratado de desacreditar en las campas de Salburúa", agregó el Defensor del Pueblo, en referencia a los actos celebrados el domingo en este lugar por el PNV con motivo del Alderdi Eguna, en los que prticiparon, entre otros, Juan José Ibarretxe y Xabier Arzalluz.

A juicio de Múgica, "hace falta una defensa militante para acabar con el terrorismo, con quienes les apoyan, les excusan e, incluso, les estimulan; quienes teniendo elementos de poder, desde la inerte pasividad hacen muy poco para combatir el terrorismo".

Por otro lado, afirmó que el 'lehendakari', Juan José Ibarretxe, "no convoca elecciones anticipadas porque sabe que no tiene posibilidades de ganar, sabe que su horizonte es muy nego. El pueblo vasco siente el patente fracaso de su apuesta con ETA y su brazo político, con EH".

En opinión de Enrique Múgica, con esta apuesta lo que han conseguido es que, "frente a las proclividades al independentismo, alimentado por las pistolas, surja una conciencia de rebelión civil, una lucha frente al miedo que cada vez se manifiesta más vigorosamente". "Bilbao y San Sebastián están de nuevo tomando la antorcha de la libertad".